La sarna en perros es un problema más frecuente de lo que solemos imaginar y cuyo conocimiento previo nos puede ayudar a prevenirla y a curarla de forma adecuada. En este artículo explicamos qué es, sus causas, síntomas, tratamiento y prevención.
Sarna en perros
Consiste en una irritación de la piel del animal que cursa con excesivo picor, erupción e inflamación, costras en la piel del cánido y zonas calvas. La causa de la sarna en perros son los ectoparásitos, es decir, ácaros que se alojan en la piel del perro y causan dolor, heridas, irritación y sufrimiento.
Debido a esta infestación, el perro sufre un gran picor que le lleva a rascarse y a frotarse continuamente, llegando a provocarse heridas en la piel de diferente gravedad.
Resultará vital la detección temprana de los síntomas, ya que, además de evitar el contagio de la sarna a otras mascotas o personas reduciremos su gravedad.
Debemos tener presente que algunos tipos de sarna en perros se contagia a humanos, así que es muy importante aplicar un tratamiento y remedios para evitar su propagación.
Síntomas
Hay una serie de factores y puntos por los que se puede detectar rápidamente. Los primeros síntomas son muestras de picor y cierta inquietud en el perro, sucede lo mismo en el caso de gatos e incluso en con la escabiosis humana, aunque como vamos a ver todos los síntomas de la sarna en perros o escabiosis son bastante evidentes y detectables:
- La piel se enrojece e inflama.
- El perro no deja de rascarse y frotarse contra objetos para tratar de aliviarse.
- Ausencia de apetito.
- Delgadez extrema.
- Parches con calvicie o zonas completamente calvas.
- Descamación de la piel, llagas y heridas.
- Mal olor en la zona afectada.
Recuerda que los primeros síntomas de sarna en perros es el picor y zonas enrojecidas, además de nerviosismo. Si evoluciona la infección de los ácaros Sarcoptes scabiei o Demodex canix esta producirá el resto de signos, pudiendo llegar a producir secuelas graves en el perro.
Ahora bien, si es la primera vez que tu mascota la tiene es posible que no sepas cómo detectarla, así que vamos a verlo a continuación.
Cómo saber si mi perro tiene sarna o alergia
Hay que tener claro que se trata de una enfermedad o infección y no de una alergia. Los principios de sarna en perros corresponden con ciertas horas del día. Los ciclos de rascado son diferentes, pues los ácaros que provocan la sarna tienden a reproducirse en unas horas concretas del día (generalmente al caer la tarde y por la noche), momento en el que muestran una mayor actividad. Esto hará que el animal tenga mayor necesidad de rascarse en esas horas. Por el contrario, durante la alergia, la necesidad de rascarse es continua mientras dura el brote.
Por supuesto las consecuencias a medio y largo plazo son diferentes así como el tipo de tratamiento. Para la sarna hay que aplicar medicamentos antiácaros O acaricidas como sprays o pastillas y para la alergia antihistamínicos.
No obstante, antes de diagnosticarla es necesario realizar unas pruebas. Para salir de dudas, el veterinario efectuará un raspado de piel, con el fin de determinar si existe infestación o no de ácaros o puede tratarse de otro tipo de afección canina.
Una vez que son realizadas las pruebas el diagnóstico puede indicar que se trata de varios tipos de parásitos que vemos a continuación.
Causas de la sarna en perros
Está provocada por ácaros y dependiendo de la especie de ácaro, es decir, las causas de la sarna en perros, tendremos un tipo u otro de sarna.
A continuación, exponemos las especies más comunes de ácaros en perros y el tipo de sarna que provoca cada una:
- Sarcoptes scabiei.
- Demodex canix.
- Otodectes cynotis.
- Cheyletiella spp.
- Pneumonyssoides caninum.
Sarcoptes scabiei
Es un tipo de ácaro de perros perteneciente a familia Sarcoptidae y tiene forma ovoide y cuerpo de una sola pieza con 4 pares de patas. El Sarcoptes scabiei parasita en la piel de todos los mamíferos, incluidos los humanos, así que no sólo afecta a lo canes. Fuera del huésped es incapaz de sobrevivir más de cuatro días.
Este parásito provoca un tipo de sarna denominada sarna sarcóptica en perros o escabiosis. Se caracteriza por ser la más común en perros y provocar una gran comezón, pues el animal no puede evitar dejar de rascarse, con la consiguiente provocación de heridas y llagas en la piel.
Demodex canix
Es un tipo de ácaro que se aloja en reducido número dentro de los folículos pilosos del perro, sobretodo en la cara, constituyendo parte de la flora natural de su piel, sin llegar a causar habitualmente ninguna patología. Sin embargo, cuando el animal padece demodicosis (deficiencia en el sistema inmunitario del perro que afecta a la piel), se multiplican masivamente en el folículo y es entonces cuando sí se convierten en un problema. Entonces puede decirse que el perro tiene sarna por demodex.
El tipo de sarna provocada por demodex canix se denomina sarna dermodécica, también llamada sarna roja. Se caracteriza por ser una de las más comunes en los perros. Con frecuencia se transmite de madre a cachorros durante el parto, aunque suele remitir a medida que tanto estos como la madre recuperan sus defensas.
Existen tres tipos de sarna demodécica
- Sarna demodécica localizada que afecta principalmente a los cachorros y la afección se presenta en su cara y orejas. El perro pierde pelo alrededor del ojo y la boca. En ocasiones aparecen calvas en patas, pies y lomo. Generalmente desaparece por sí sola.
- Sarna demodécica generalizada que sucede cuando el número de calvas es superior, y se reparte por todo el cuerpo. Al contrario que en la sarna demodécica localizada, en la generalizada las áreas afectadas superan los 3 cm. e incluso bastante más, así que es posible ver todo el cuerpo del perro con parches sin pelo.
- Pododermatitis demodécica es el subtipo de sarna demodécica más persistente y difícil de diagnosticar. Sólo afecta a la zona de las patas y está asociada a infección de tipo bacteriano, lo cual ocasiona además mal olor.
Otros ácaros causantes de sarna en perros
Además de los tipos de ácaros de perros mencionados anteriormente existen otros que, aunque son menos frecuentes su presencia en las mascotas también tienen una alta probabilidad de causar la sarna. Estos ácaros son:
Otodectes cynotis
Es el ácaro causante de la sarna otodéctica. Generalmente afecta a los gatos antes que a los perros. Se transmite por contagio y afecta a oídos y orejas del animal. Pueden observarse puntos blancos en movimiento dentro del oído.
Cheyletiella spp
Este parásito ocasiona la queiletiosis o “caspa caminante”. Afecta principalmente a los cachorros aunque es más común entre los gatos. Incluso puede transmitirse a humanos. Se caracteriza por un sarpullido rojo en la piel.
Pneumonyssoides caninum
Este ácaro es el responsable de la sarna pneumonyssoides y afecta sólo a la nariz del animal. Se transmite precisamente por contacto de hocico contra hocico. El contagio de la sarna de este tipo es bastante probable o habitual.
Tratamiento para la sarna en perros
Si observásemos cualquiera de los «síntomas» mencionados al principio en nuestro perro, deberemos acudir lo antes posible al veterinario para que realice el diagnóstico correcto y, en el caso de estar afectado, nos prescriba el tratamiento para curar la sarna en perros más adecuado en función del tipo de parásito o ácaro que tiene. El remedio, cura o tratamiento va a depender del tipo de sarna, edad y raza del animal.
Generalmente, el tratamiento de la sarna en perros se basa fundamentalmente en la administración de un acaricida, ya sea por vía oral, tópica o inyectable (ivomec para perros), en conjunto con otro tipo de medidas. Los mejores tratamientos para los ácaros en perros son:
- Acaricidas.
- Analgésicos.
- Champú.
- Gotas.
Acaricidas
Se aplican normalmente ivermectina, moxidectina selamectina, y milbermicina oxima. Resulta fundamental no pasarnos con la dosis de ivermectina en perros, o con el resto de acaricidas que nos prescriba el veterinario, pues corremos el riesgo de provocarle una seria intoxicación.
Analgésicos y champú
También se le proporcionan al animal ciertos analgésicos y antiinflamatorios, además de un champú especial con efectos hidratantes y calmantes y, en caso de infección, antibiótico, fungicida o bactericida, en función de si está provocada por virus, hongos o bacterias.
Gotas
Cuando el tipo de sarna es otodéctica, se utilizan gotas, las cuales se administran en el oído del animal y posteriormente se masajea la oreja para que penetren bien.
Como poner el tratamiento
Es posible que a la hora de aplicarle el tratamiento nuestro perro se ponga nervioso. Obviamente si ha recibido un correcto imprinting, un adiestramiento canino o has sabido usar el clicker para entrenar perros estará bien educado y nos resultará más sencilla su aplicación.
En cualquier caso, resulta recomendable tranquilizarle previamente, sin forzarle o dar la sensación de preocupación o prisa, ya que esto lo notará el animal y puede mostrarse reacio o incluso arisco.
Cuando nuestra mascota se encuentre relajada, procederemos a la aplicación del tratamiento, ya sean las gotas, el acaricida, la pomada o las pastillas para la sarna en perros.
En el caso de la aplicación tópica, utilizaremos unos guantes de latex para evitar el contagio.
Es importante seguir las indicaciones del veterinario y no abandonar el tratamiento antes de tiempo, ya que la sarna podría reaparecer, aún cuando los síntomas hayan remitido.
Cómo evitar que mi perro coja sarna
Si bien la sarna tiene un tratamiento eficaz, siempre es mejor prevenir que cura, para evitarle sufrimiento a nuestro perro.
En este sentido, la higiene resulta fundamental, bañándolo y cepillándolo con regularidad.
También es muy importante mantener su entorno limpio y libre de polvo. Y, por supuesto, evitar el contacto directo con otros perros con sarna. En caso de jugar con otros animales es muy probable que se produzca el contagio. En cuyo caso deberemos acudir al veterinario para aplicar el tratamiento de sarna para el perro. Los puntos más importantes para prevenir la sarna en un perro son:
- Vacunas.
- Desparasitación.
- Alimentación.
Vacunas y revisiones periódicas
Si mantenemos a nuestro perro al día con sus vacunas y no faltamos a las revisiones periódicas, estaremos previniendo, no sólo la sarna, sino muchas otras enfermedades.
Desparasitación
El uso de la pipeta y el collar antiparasitario también nos ahorrará posibles disgustos, al terminar con los ácaros en perros que ocasionan la sarna. Debemos cerciorarnos de que contienen los elementos necesarios para ello y acordarnos de sustituirlos cuando su período de eficacia esté próximo a caducar.
En el caso de que nuestro perro haya cogido la sarna y esté siendo tratado, resulta indispensable alargar el tratamiento lo máximo posible e ir a varias revisiones seguidas al veterinario hasta poder confirmar con absoluta certeza que el problema ha desaparecido.
Alimentación
Una alimentación de calidad que mantenga al perro correctamente nutrido resulta fundamental para su sistema inmunitario, lo cual dificulta la aparición y desarrollo de la sarna.