La mastitis es la inflamación de la glándula mamaria situada en el pecho. Tiene tratamiento antibiótico y otros en función del tipo, si es puerperal, subclínica y otras tipologías que producen síntomas como fiebre, dolor, hinchazón. Esta puede darse en mujeres y hombres, perros, gatos e incluso en ganado bovino. Tiene algunas implicaciones para la lactancia.
Mastitis, qué es
Denominada la inflamación de la glándula mamaria en las personas humanas así como en los animales. La mastitis es la obstrucción de los conductos por donde sale la leche materna. Recibe diferentes nombres clínicos como “absceso subareolar”, “inflamación periductal” o “ectasia ductal”. Los médicos también la denominan como enfermedad de Zuska.
En la actualidad hay definidos diferentes tipos de mastitis:
- Puerperal
- No puerperal.
- Subclínica.
- Granulomatosa
- Crónica.
- Idiopática.
- Aguda.
Puerperal
Las diferencias son muy sencillas debido a que se denomina mastitis puerperal a todos los casos que sucede la obstrucción del conducto mamario cuando sucede en una mujer que da de mamar, es decir, en el periodo de lactancia.
El resto de casos están definidos como mastitis no puerperal pero dentro de estas también hay algunas variaciones y diferencias. Así que vamos a verlas.
Mastitis subclínica
En el entorno clínico es llamada así al bloqueo del conducto por donde se excreta la leche materna. La mastitis subclínica hace referencia a la infección producida por bacterias o virus, es decir, que tiene causas externas al organismo. Lo común es que sean bacterias las que dañan el tejido de la mama.
En este tipo de mastitis interviene la proliferación de microorganismo, es decir, que para que se dé la subclínica es necesario que intervengan patógenos en la glándula mamaria. Estos producirán una infección que puede llegar a obstruir las vías por las que sale la leche para dar alimento al bebé.
En este caso será necesario administrar un tratamiento diferente, como son los antibióticos para la mastitis.
Granulomatosa
Esta es quizás la que aparece en el menor número de casos. La mastitis granulomatosa crónica idiopática o MGCI tiene síntomas de inflamación y, al igual que sucede en los otros casos (puerperal, subclínica y no puerperal) puede confundirse con facilidad con un carcinoma intraductal o ductal in situ, así como ciertas similitudes con la enfermedad de Paget y otros procesos inflamatorios de la mama.
El origen o las causas de la mastitis granulomatosa es el propio sistema inmune de la persona que la padece. Estas pueden ser debido al uso de anticonceptivos orales o una reacción alérgica da diferentes sustancias o microbios.
Si bien los síntomas son parecidos al realizarse las pruebas para el diagnóstico las diferencias son evidentes, requiriendo, en este caso otro tipo de tratamiento.
Síntomas de mastitis
- Parecidos a los del cáncer de mama.
- Inflamación del pecho o mama.
- Dolor de seno.
- Enrojecimiento.
- Rubor.
- Fiebre.
- Endurecimiento del pezón.
- Falta de leche materna.
- Secreción amarillenta con mal olor.
Pueden darse uno o más de los síntomas de mastitis, es decir, que en un estado inicial es posible que sólo notes un bulto pequeño en el pecho y, a medida que se desarrolla la infección aparezcan otros síntomas como fiebre alta, dolor y rubor.
En cualquier caso, siempre es necesario realizar las pruebas diagnósticas para descartar otro tipo de patologías y enfermedades así como descubrir si se trata de una mastitis subclínica o puerperal.
Causas
Existen diferentes orígenes aunque el más común es la bacteria Staphylococcus aureus. Este microorganismo produce infección en muchas partes del cuerpo humano y, entre ellas, también está las mamas. Las causas de la mastitis son:
- Staphylococcus aureus.
- Estreptococos del grupo B.
- Mycobacterium.
- Grietas en el pezón.
- Dar de mamar al bebé con mocos.
- Tabaco, ser fumador/a.
- Llevar piercing.
- Uso de sujetadores muy prietos.
- Talla de ropa interior pequeña.
En los casos de mastitis normal o puerperal es posible que los sujetadores demasiado apretados produzca un defecto en el conducto mamario y este termine por bloquearse.
Además, también existen otras causas de mastitis no determinadas pero las pruebas indicadas por el médico puede determinar si es necesario usar medicamentos antibióticos o no, en caso de existir un positivo en el cultivo bacteriológico.
En el caso de la mastitis subclínica las causas más comunes es la introducción de la bacteria Staphylococcus aureus. Esta tiene un alto porcentaje de casos aunque no se descartan otras.
Pruebas de diagnóstico
Las pruebas para la mastitis son necesarias ya que en muchos casos puede confundirse con un cáncer de mama. Aunque, evidentemente las secuelas y los riesgos no son comparables, sí que los síntomas causan confusión hasta que son revisados los resultados del antibiograma, prueba microbiológica que determina la resistencia de los gérmenes y facilita la administración de antibióticos y medicamentos para eliminarlos del organismo completamente e inhibir su crecimiento que producirá, inevitablemente una infección en las mamas.
Diferencias entre mastitis puerperal y subclínica
Tal y como hemos indicado las causas de la mastitis son diferentes así que la cura y el tratamiento también.
- La mastitis subclínica es producida por microorganismos.
- Tiene tratamiento antibiótico.
- No produce inflamación en muchos casos.
- Sin rubor o calor.
- Es raro que aparezcan síntomas febriles o fiebre alta.
- El dolor es común entre la mastitis puerperal y subclínica.
Recordemos que la subclínica es producida por patógenos externos al organismo. Estos, al introducirse en las vías de secreción de la leche materna causan la obstrucción del conducto mamario, dificultando el amamantamiento y desarrollando síntomas de mastitis en la lactancia cuando sucede en una mujer y esta ha pasado por un parto reciente.
Hombres
Aunque con frecuencia aparece en las mujeres o en los ejemplares hembra de los mamíferos también es posible detectar mastitis en hombres.
Tratamiento mastitis puerperal
- Masajes con calor húmedo.
- Uso de compresas frías o hielo para reducir el dolor e inflamación.
- Extracción de la leche del seno.
- Uso de ropa adecuada, holgada.
- Antiinflamatorios.
- Analgésicos orales.
- Medicamentos que suprimen la producción de leche.
- Administración de prolactina.
Es importante aplicar calor húmedo sobre el seno antes de comenzar la lactancia. Esto facilita que el líquido que sirve de alimento pueda transcurrir con cierta normalidad hacia la boca del bebé.
Además, la aplicación de compresas frías es un remedio natural y eficaz para reducir las molestias en el seno así como reducir la inflamación producida.
El tratamiento de la mastitis puerperal generalmente es mediante remedios naturales y caseros, aunque en algunos casos, debido al cuadro sintomatológico puede ser necesario el uso de antiinflamatorios orales AINE o antibióticos si hay una infección posterior.
Tratamiento mastitis subclínica
- Prolactina para inhibir la producción de leche materna.
- Antibióticos.
- Esteroides.
- Antiinflamatorios.
Es muy importante diagnosticar de forma adecuada el tipo de mastitis. La recomendación de un tratamiento para la mastitis subclínica es diferente de la que no lo es, así que la cura parte de la base de su conocimiento.
El uso de prolactina puede mejorar algunos de los síntomas debido a la inhibición de la producción de leche en la mama y reducir, notablemente la repetición de las siguientes infecciones.
Tratamiento antibiótico
La administración de antibióticos funciona bien en los casos que hay detectados patógenos que causan la mastitis.
Generalmente son usados para la mastitis antibiótico llamado amoxicilina o ceftazidima, cloxacilina, cefalexina o clindamicina en casos de alergia, pudiéndose variar los nombres comerciales y marcas según cada médico especialista. Para la mastitis los antibióticos más comunes son:
- Amoxicilina.
- Ceftazidima.
- Cloxacilina.
- Cefalexina.
- Cotrimoxazol.
- Clindamicina.
- Linezolid.
- Vancomicina.
- Cefuroxima.
- Penicilinas con beta-lactamasas o amoxicilina clavulánico.
- Metronidazole.
- Dicloxacilina.
En algunos casos la utilización de fármacos o medicamentos no reduce los sucesivos episodios de infección aunque sí que acelera la curación y sanación de los tejidos afectados en el momento actual.
Además, es posible necesitar un tratamiento quirúrgico como el vaciado de la mama.
Operación y cura quirúrgica
En algunos casos es necesario recurrir a procedimientos médicos para extraer los fluidos estancados detrás del pezón y aureola así como la pus. Para ello la operación de mastitis o más bien la cura quirúrgica es mediante la extracción con una jeringa. Esta alcanza la masa de fluido y es succionada, enviándose, posteriormente a un estudio llamada citología para verificar si existen microorganismos que requieren la intervención de los antibióticos indicados en el apartado anterior.
Sólo algunos casos requerirán la operación o intervención quirúrgica llamada resección ductal o de fístula. La mayoría de mujeres y hombres responden bien al tratamiento convencional así como a un drenaje simple.
¿Es mejor el tratamiento antibiótico?
No necesariamente. Sólo funciona bien cuando hay infección bacteriana debido al mecanismo de acción de los antibióticos. En los casos que las pruebas detectan el positivo entonces sí que lo son, es decir, que el tratamiento antibiótico para la mastitis debe usarse cuando es necesario.
En el resto de casos, medicar a un paciente además de no producir un beneficio puede ser contraproducente, existiendo, para tales fines otra serie de medidas y remedios denominados caseros que pueden funcionar bien.
Tratamiento natural
- Vitex agnus castus.
- Danazol.
- Antidiuréticos.
- Progesterona.
- Progestinas.
- Probióticos.
Algunas plantas medicinales y el uso de suplementos dietéticos pueden reducir los síntomas y facilitar el aumento de las defensas del organismo que, ayudarán a eliminar la infección y evitar la aparición de nuevos episodios de mastitis.
Tomar probióticos con una composición en Lactobacillus fermentum y salivarius puede reportar beneficios en la cura, sobre todo durante el periodo de lactancia ya que, en esta etapa de la mujer los medicamentos pueden ser contraproducentes al traspasar la barrera y ser excretados en la leche materna.
Mastitis y lactancia materna
Es posible que durante los meses que das de mamar al bebé tengas problemas debido a la infección. Para mejorar el tratamiento de mastitis durante la lactancia puedes aplicar un masaje con calor húmedo sobre el seno afectado.
Asimismo, es conveniente no dejar de amamantar al bebé, produciendo de esta forma la salida de la leche y evitando los problemas derivados de la acumulación en la mama.
En ciertas situaciones es requerido utilizar un extractor de leche para aliviar el dolor que aparecerá cuando el recién nacido succiona y para no administrar una dosis de antibióticos en caso de tomarlos la madre.
¿Pueden tenerla los hombres?
Sí, aunque la incidencia de esta enfermedad es mucho más baja, hay casos clínicos y estudios realizados sobre hombres con mastitis. No hay que confundirla con la ginecomastia, es decir, el agrandamiento de los senos.
¿Puede provocar cáncer de mama?
En este punto puedes estar tranquila (tranquilo si eres hombre) ya que no hay indicios o estudios clínicos que demuestren una mayor probabilidad de padecerlo. La mastitis y cáncer no están asociados. Lo que sí ocurre es que en caso de tener una infección en la mama el diagnóstico de este es más difícil. Por lo demás no debes preocuparte por desarrollar un tumor o carcinoma. Algunas personas creen que la mastitis puede provocar cáncer pero no es así.
Y ahora que conocemos toda la información sobre la mastitis, los síntomas, sus causas y los mejores tratamientos naturales y con medicamentos, vamos a ver cómo puedes prevenirla y evitar que vuelva a aparecer.
¿Es igual que una mastalgia o mastodinia?
Son patología diferentes aunque tienen puntos en común.
La mastitis como ya hemos indicado es la infección de los conductos de la mama que puede provocar el bloqueo de los líquidos del organismo. En cambio, el dolor de mamas o mastalgia es una afección producida por diferentes causas, desde quistes, abcesos y otras patologías que producen dolor.
Pero donde hay más diferencias es si la comparas con la mastodinia. Esta es el dolor de regla o las molestias que aparecen los días previos a la menstruacción. La mastodinia también se llama síndrome premestrual ya que lo engloba dentro de su denominación.
Relación con mastopatía
En muchos casos llamada mastitis quística es un tipo de patología que produce molstias en los senos y es una de las causas de los pinchazos en el pecho al respirar profundo. Puede mostrar sus signos en uno de los lados, izquierda o derecha.
Como produce inflamación del tejido mamario sus síntomas son parecidos, mastitis y mastopatía pueden confundirse al igual que sucede con la mastodinia o mastalgia aunque, su nombre es el de mastopatía fibroquística o quísticia y fibrosa.
Cómo evitar o prevenir la mastitis
- Evitar la ingurgitación mamaria.
- Aumentar las defensas del organismo.
- Limpiar bien los mocos al bebé.
- No tocar el pezón con las manos sucias.
- Curar pequeñas grietas y heridas en los pezones y aureolas.
La ingurgitación es la acumulación de líquidos en el organismo así que en el plano de los senos se llama ingurgitación mamaria a la acumulación de líquidos en las mamas. Esta es producida por un aumento o subida de la leche que no es extraída por completo.
Para evitar y prevenir la mastitis debes sacar toda la leche cuando notes que sube. Si el bebé no está acostumbrado a tomar tanta cantidad puedes utilizar un extractor de leche.
Al mismo tiempo es importante cuidar la higiene, tanto personal como la del bebé. Es frecuente que los niños pequeños tengan mocos en la nariz y estos se desprendan hacia los labios. Antes de amamantar al bebé límpialo bien, tanto las zonas que van a entrar en contacto con tu pecho como las manos.
En el caso que tengas grietas en el pezón debes curarlas. Esta es una vía de fácil acceso para patógenos y microorganismos causantes de infecciones de la mama.
Además, recuerda usar un sujetador cómodo y que no presione demasiado el pecho.