La conjuntivitis vírica es una inflamación de la zona conjuntiva del ojo. Su causa es el contacto con un virus que puede propagarse de diferentes maneras o por el aumento de bacterias en alguno de los ojos. Es una infección bastante común y tiene tratamiento para eliminar las complicaciones, síntomas y secuelas en pocos días.
Conjuntivitis vírica contagio
La transmisión es por el contacto entre personas o por el aire. Es muy frecuente que llegue hasta el ojo a través de la mano aunque al tratarse del tipo vírico puede producirse al volar los virus desde la persona infectada hacia otros individuos, huéspedes en donde se desarollará la nueva infección.
Hay que extremar la higiene y vigilar si entras en contacto con alguien que padece esta infección ya que es probable el contagio de conjuntivitis vírica. La forma más común por la que pueden transmitirse el virus es:
- Aire.
- Contacto entre personas.
- Tocar una superficie infectada.
Síntomas de conjuntivitis
- Rojez en el ojo.
- Lagrimeo.
- Ardor o quemazón.
- Sensación de tener algo metido en el ojo.
- Sensibilidad a la luz.
- Visión borrosa.
Es bastante frecuente notar que el párpado, el lagrimal y todo el ojo está rojo. Hay un aumento del lagrimeo y molestias, ardor o picor insistente que con el paso del tiempo se transformará en quemazón.
Muchas personas también desarrollan para la conjuntivitis vírica síntomas de sensibilidad a la luz. Y por lo tanto necesitan llevar gafas de sol en sitios luminosos mientras dura la infección ocular.
Sólo en el tipo de conjuntivitis bacteriana aparece secreción verdosa o amarilla, una especie de legañas que puede provocar que los párpados se peguen cuando duermes.
Además, es muy frecuente el síntoma del «cuerpo extraño«. Aparece la sensación de tener piedrecitas o arena en el ojo.
Tratamiento conjuntivitis vírica
- Colirio.
- Crema antibiótica.
- Pomada.
- Gel.
- Gotas con corticosteroides.
El primer paso para curar una conjuntivitis es acudir a la consulta del oftalmólogo o médico de familia para que evalúe el estado del ojo. Según sean los síntomas es posible que indique diferentes tratamientos ya que puede ser que sea una conjuntivitis alérgica, viral o bacteriana. Asimismo, como es un tipo de infección ocular que puede darse en todas las edades, niños, adultos y ancianos puede administrarse un tratamiento más cómodo según la edad del paciente.
El segundo paso es realizar una exploración ocular. Sumando el diagnóstico y las sensaciones que percibe el individuo, más el historial oftalmológico es indicado el remedio más efectivo para curar la infección en el ojo.
En las conjuntivitis alérgicas es frecuente que aparezcan las primeras señales a la vez que la persona padece dermatitis, rinitis u otro tipo de cuadro alérgico.
En una conjuntivitis infecciosa podrá evaluarse el tipo de patógeno, infeccioso o virus la provoca. Es posible que si tiene su origen en una bacteria proceda del interior del organismo.
Una vez que está diagnosticada correctamente. Hay que proceder a limpiar los ojos. Para ello es necesario utilizar suero fisiológico estéril y una gasa nueva.
Después de limpiar bien cada ojo hay que aplicar colirio, crema antibiótica o gotas oftálmicas con corticosteroides. Esta última opción hay que evitarla si la infección es por el virus del herpes. De usar corticosteroides aumentarían los síntomas ya que con estos puede desarrollarse.
Si no dispones de suero puedes utilizar agua hervida en su lugar. La cocción elimina el cloro. Hay que dejarla enfriar el agua varias horas antes de utilizarla con seguridad.
La crema o pomada es más densa y nubla la vista, produce visión borrosa cuando es aplicada. El gel y el colirio, al ser acuosos no.
Duración del tratamiento de conjuntivitis
El plazo aproximado es de 1 semana, pero puede ser algo superior dependiendo el momento en el que se empieza a tratar la infección y la agresividad del patógeno.
Los siete días es una media en la que es normal que esté totalmente curada aunque algunas personas percibirán que les dura hasta cuatro semanas.
Número de veces que hay que ponerse el colirio:
- Las gotas tienen una frecuencia de uso entre 3 y 6 veces diarias.
- La crema o el gel oftálmico entre 2 y 3 veces al día.
Cada tratamiento es diferente debido a que tiene una concentración de principios activos que oscila, así que según el estado de la infección y su agresividad en el momento del diagnóstico el oftalmólogo indicará cuál es el mejor remedio para curar la conjuntivitis vírica sin secuelas.
Siempre sigue las indicaciones del oculista, las dosis y el número de veces que debes ponerte las gotas o aplicar la crema para eliminar el virus. Haciéndolo así en pocos días desaparece por completo. En caso de no ser así, háblalo con un especialista.